jueves, 26 de febrero de 2009

Fernando Alonso

Frenando Aalonso
Alonso es casi un piloto perfecto. Y el “casi” se debe como a la totalidad de lo que invade nuestro mundo, nuestra realidad: la imperfección. En un mundo plenamente imperfecto no puede haber nada perfecto. Pero si algo o en este caso alguien se acerca en la actualidad a la definición de piloto perfecto ese es, como ya he dicho, Alonso. Dentro de la pista puede llegar a ser un lince, un caimán, un águila, un tiburón... Puede adoptar diversas formas de predador. Un predador inteligente: un “terminator”; un ser humano, en definitiva. Frío, calculador, veloz, letal, preciso, inteligente, técnico, espectacular, magnífico... Cualquier adjetivo se quedaría corto. Pero, como suele ocurrir, todo Aquiles tiene un talón. Y en el caso de Fernando, su talón reside en hasta no hace mucho, su escaso dominio del Factor Social . Algo que aunque ahora comience a atisbar en cierta medida, le ha dejado muy mala fama. Mala fama de revolver en el propio nido, de revolucionario, inconformista (algo que algunos jefes no consideran una virtud cuando tiene que ver con el poder de desplazarlos en sus decisiones), de destapar trapos sucios, de hablar en ocasiones no propicias, etc. De ahí, los problemas que ha tenido para relacionarse durante todos estos años con los miembros del “paddock” con los que no ha gozado de una relación de excesiva confianza. Siempre ha dicho lo que le ha apetecido porque consideraba que era lo normal sin pensar que podría traerle consecuencias negativas. En McLaren lo han tratado como a la basura, y de ahí que haya decidido cambiar. Cambio por temor a que le vuelvan a hacer daño. Por eso, en la actualidad, me consta que se piensa muy bien lo que quiere decir antes de abrir la boca. Se podría decir que ha evolucionado en este aspecto. Hasta hace dos años seguramente no entendía absolutamente que el poseer un “padrino” (me refiero a una persona de peso que vele por sus intereses delante de la FIA) era necesario para triunfar en este mundo.
La parte mala de todo eso, es que ha hecho y hablado cosas sin querer en el pasado que le podrían jugar una mala pasada en un futuro (no aceptar la oferta de Ferrari en su momento, y que muchos aún reprochan), en forma de “venganza” por parte de los colateralmente damnificados en su momento (Ferrari, no aceptándolo en el equipo), para terminar por no poder satisfacer parte de su ego en el ámbito deportivo (garantía para volver a luchar por campeonatos). La parte buena es que, como ya he comentado, luego de su temporada en McLaren ha retocado más o menos esos detalles de su personalidad no muy bien aceptados entre la comunidad de la F1. Todo por su supervivencia, ya que si en este “mundillo” no te dedicas en cuerpo y alma según una especie de protocolo invisible, la misma te rechaza.
Así pues, el hecho de no ser un piloto que disfrute con todo lo que supone la F1 como lo es aparentemente Hamilton o lo era Michael Schumacher, es un hándicap que se ha manifestado en ciertas ocasiones, como por ejemplo, por citar las más salientativas, cuando en los años 2006 y 2007, se quisieron boicotear sus victorias en los dos campeonatos mundiales de esos años, lográndose en el último. Otra de las probables razones causantes del boicot sufrido que se me vienen a la cabeza, además de la ya mencionada mala reputación impuesta por algunos medios de ingrato, chulo, soberbio, arrogante etc; es la poca popularidad que goza Fernando entre el entorno de Bernie Ecclestone a raíz de su sincera forma de ser. Luego, no nos puede resultar extraño que éste último haya manifestado su apoyo descaradamente a Ferrari, con Massa a la cabeza, además de a Hamilton. Si no es así, ¿por qué no ha mostrado con antelación sus preferencias a la hora de señalar su principal favorito para la “quiniela” en el campeonato mundial de este pasado 2008?
Se le acusa de ingrato, aunque me cuesta creer que lo sea. Me gustaría pensar más bien que siente, vive, y que (redundándome en lo afirmado) no piensa lo que dice en muchas ocasiones. Simplemente no reniega de su naturaleza cercana, pasional, furtiva... y por ejemplo, en momentos tan emotivos como en los vividos tras su primera victoria en el campeonato mundial de F1 en el año 2005, y que cualquiera puede recordar diciendo: ”he llegado aquí sin la ayuda de nadie” o algo así; nadie podría concebir que en ese momento se olvidase de su padre y el resto de la familia. No debería caber en cabeza de nadie, sabiendo aún más de donde viene. Simplemente le atacaría el tan natural como necesario egoísmo propio de todo piloto ambicioso, y en vez de andarse con los formalismos requeridos en este mundo tan comercial, llanamente se dejó llevar por el goce del momento. Porque si de algo podemos estar seguros, es de que nadie mejor que él sabe la inmensa cantidad de sufrimientos que han invadido su cotidianidad durante todos aquellos años de viajes por Europa, mientras buscaba hacerse un hueco en el universo de los monoplazas. Porque si hoy en día existe algún piloto de los que disfrutan de un puesto en la parrilla de la F1 al que le haya costado llegar hasta ahí, ese es Alonso. No proveniente de un país de tradición automovilística, de familia de nivel medio económicamente hablando (sería mentir si se catalogase como bajo), comparado con algunos de sus coetáneos que con la ayuda inestimable de un “padrino” en condiciones (llamémosle Ron Dennis, por ejemplo), si no de papaíto o hermanito (Piquet, Rosberg, R. Schumacher), se le puede considerar pobre. Un pobre desgraciado que ha tenido que demostrar lo indecible para llegar hasta donde lo ha hecho, y acallar muchas voces. Aunque, sin saber si por suerte o por desgracia, no todas.
Por eso, y aunque se haya tenido que adaptar, Alonso no es tan malo como se haya podido pintar en un principio. Simplemente es una chaval cálido, sincero, cercano, simple, normal, y aunque no lo parezca, humilde. Y su humildad no reside tanto en la modestia, cualidad de la que mucha gente abusa y tiende a ser falsa. Proviene más bien de la sinceridad más frágil, de la que se aprovechan los más “listillos”. Es humilde porque es sincero. Y como dicen por ahí, más vale la soberbia que la falsa modestia. No es todo lo que parece, y menos ese chulo, soberbio, arrogante que como ya he mencionado anteriormente la gente "ciega" quiere ver simplemente porque alguna vez lo ha malinterpretado, o le ha visto algo que no le ha gustado. Si se hace el duro, como alguno pueda criticar, no es tanto por chulería como para protegerse del daño que le puedan volver a hacer. Está programado genéticamente para competir, aunque no para mentir, de ahí que haya tenido que aprender a hacerlo a base de "palos". No creo que se deba generalizar en cuanto a su personalidad, porque además de imprevisible en determinadas ocasiones, es bastante retraído. Buena muestra de lo que digo reside en la prueba de que en un vídeo versado en F1, alguien cercano a Fernando en su época del kárting, el cazatalentos José Luis Echávarri, decía que el asturiano era una persona a la que le aburría la F1 y todo lo que la rodeaba. Decía que le gustaba más el kárting y el ambiente más humano y cercano que se respiraba entre los competidores que como él, primero compartían el bocadillo y luego se jugaban el pellejo sobre la pista. Añadía que la F1 era un mundo muy contrario a su carácter; demasiado artificial, podría haber querido decir y que de paso incluyo. Significativo es también el hecho de que en su tiempo libre le encanta permanecer en casa con la familia, jugando en innumerables ocasiones a la PlayStation como un adolescente más, además de cocinar, etc, etc. Es muy casero y redundándome, sencillo. Y luego, no nos podemos olvidar de que es una persona, y comete errores, porque los comete, aunque no tantos dentro de la pista como fuera de ella.
Aunque luego, y por suerte (podríamos afirmar), en los demás aspectos es más que un fenómeno. Por eso, uno no puede vivir con la certeza de que aún le quede algo de potencial por sacar a la luz. Lo lógico sería que se encontrara en su plenitud como piloto (Factor Persona o Piloto), aunque eso no quiere decir que los demás competidores se le vayan a subir a la "chepa" en un santiamén. Así como tampoco se puede asegurar hasta qué nivel llegarán Hamilton, Vettel, Rosberg, Kovalainen ó Piquet, por nombrar a los más jóvenes de entre los que parecen guardar un gran potencial. Pero lo que sí se sabe es que deberán trabajar muy duro para llegar al nivel de Alonso, que hoy por hoy, pese a lo que digan, es el piloto más completo de la F1.
Continuando con otro aspecto, en cuanto a técnica de pilotaje, cabe subrayar que se habitua a todo tipo de circunstancias. Gran piloto sobre mojado, ha clavado en las retinas de todo el mundo imágenes tan sorprendentes como las acaecidas en Hungría 2006 o Nurburgring 2007. Aunque quizás ahora no sea el mejor piloto bajo la lluvia, debido a la irrupción de Vettel y Hamilton, seguramente sí lo sea, junto con Vettel, en temperaturas cambiantes. Así, y dependiendo de la situación, cambia su estilo de pilotaje según necesite conservar mejor los neumáticos o los tenga que hacer entrar en calor. Es además, uno de los mejores administradores de ventaja de la F1 si no el mejor, al que se le recordará por no hacer vueltas rápidas sin sentido al final de la carrera, tal y como suele hacer Raïkkönen. Las que consigue, suelen ser entre el principio y algo pasada la mitad de la carrera.
Es un piloto que no comete absolutamente errores y que aún así es un espectáculo total. Sabe cuando tiene que arriesgar y cuando no. Inteligentísimo, constante en el ritmo de carrera (quizás el mejor en este aspecto luego de Raïkkönen) y seguramente el mejor calificador de cuantos son considerados por los expertos como los pilotos de tandas largas (no olvidemos que los pilotos son etiquetados como calificadores o constantes en ritmo de carrera). Digamos y en resumen, de los mejores a tandas largas con un gran sentido de la agresividad para desenvolverse muy bien a la hora de lograr “poles”. Es consciente de sus limitaciones (se podría decir que mínimas) y le saca el máximo partido a sus cualidades, lo que de paso y en compendio de todo lo expuesto, lo convierte en un especialista en campeonatos que aún sin tener el mejor monoplaza suma siempre que la mecánica le respeta.


Además, desde el punto de vista del Factor Monoplaza o Mecánico, es evidente que es el número uno. Porque coche que conduce, coche que evoluciona a pasos agigantados, hasta “convertirse” incluso a veces en el mejor ingeniero de su equipo. Por eso, y sin dudarlo, se puede afirmar que tiene muy dominado este factor, sea en cualquiera de las dos vertientes que sea. De hecho, no se ve a nadie más que sobresalga en ese aspecto. Quizás Kovalainen, Vettel, Heidfeld, Kubica o incluso Rosberg y Hamilton los que más se les pueda parecer en un presente y futuro no muy lejano. Otros veteranos asentados como Trulli o Fisichella, nada más que tienen unas nociones que han adquirido desde la experiencia y que buscan, casi siempre, derrollar el monoplaza en función de lo que les favorece a la hora de conducirlo. No es de extrañar que muchas veces hayan comenzado la temporada mejor que sus noveles compañeros, para luego ir perdiendo fuelle a lo largo de la temporada.
Siguiendo con lo primeramente tratado, la mecánica, debido a su extrema sensibilidad a los cambios, perceptibilidad, inteligencia, frialdad y conocimiento, es algo que Fernando cuida muy bien y que tiene muy en cuenta a la hora de plantear batalla en el preludio de un Gran Premio de F1. Véase el caso de Singapur del año pasado en el que al final no apostó por la tan arriesgada táctica de ir a solo una parada como luego usó Trulli, y que en un principio había tanteado. Se comprobó acertada su decisión cuando posteriormente a Trulli le pasaría factura tanto física, como mecánicamente (problema con los frenos).
Se podría comentar de paso que, gracias a la entrada de la nuevas normativas tanto del año pasado como de este año, puede que para algunos haya dejado de ser el mejor en muchos aspectos. Puede que aún habiendo algo de veracidad en lo presupuesto, y aún habiendo perdido en un principio la tan grande ventaja referente a los factores incidentes en favor de su rendimiento con respecto a sus compañeros de parrilla debido a la introducción de tales medidas, al final ha terminado por utilizarlas en su beneficio y obtener una ventaja aún mayor. Como se ha visto, hay y seguirá habiendo más tendencia al fallo, y él es raro que ahí caiga. De hecho, parecía que Hamilton les iba a sacar mayor partido a las nuevas normas el año anterior (supuestamente impuestas en clara ayuda a su causa), y al final se convirtieron en su peor pesadilla. Su rendimiento ha decaído en comparación con 2007, y se ha visto a un piloto inglés más fallón de lo que nos acostumbráramos a ver durante la mayor parte de temporada 2007. De hecho, ha parecido el Hamilton de los dos últimos Grandes Premios de esta citada temporada.


A mayores, comentar que Fernando es un meticuloso del Factor Ambiente (tanto de los Factores Previsibles como Imprevisibles), puesto que con tal de no dejar nada al azar, analiza y previene cualquier imprevisto que pueda surgir durante el transcurso de una carrera. Lo estudia detenidamente, y siguiendo su intuición, suele acertar con la estrategia. Es, por tanto, además de un gran estratega, un enamorado de su divertido trabajo, lo que lo convierte en un rival prácticamente imbatible en igualdad de condiciones en las interminables pelea por el campeonato.


Siguiendo con el análisis y ya para finalizar, hay que decir que es en estos momentos, quizás junto con Nick Heidfeld, el que mayor fuerza psicológica tenga. Da igual en qué situación de tensión se pueda encontrar, que él siempre encontará un resquicio por el que sacar agua, petróleo o lo que haga falta. Tiene un carácter campeón equivalente al de su Schumacher en su día. Y los únicos que se asemejan a él en eso quizás sean Massa, Hamilton y Rosberg, incluso quizás Kubica (aunque según mi opinión no tanto) y aunque no lo parezca, Bourdais y Fisichella. Son pilotos con carácter y exigentes, a pesar de que en el caso de estos dos últimos la cosa ni les ha ido muy bien a lo largo de su carrera deportiva (Fisichella) ni les va como para tirar cohetes (mención especial a Bourdais). Pero, aún así, los demás tienen una ambición que de alguna manera se verá recompensada. A ver Bourdais que tal lo hace este año próximo.


Simplemente (de lo que no se puede contradecir nada) ha sido el primero y gran privilegiado en ganar la primera carrera nocturna de la historia de la F1 en el GP de Singapur, y se le puede considerar como uno de los grandes. Grande porque sin haber vencido en nada más que dos mundiales, ha alcanzado un carisma, un respeto por su persona, equivalentes a la del Kaiser no hace mucho, lo que ha lavado en cierto modo su imagen, además de pasar a convertirse en un imán para los patrocinadores (Factor Económico). Eso solo con 27/28 años... Y lo que le queda por ganar. Y es que el gran piloto lo demuestra en pequeños detalles imperceptibles. Es él quien conduce la máquina, no a la viceversa. Y ahí es cuando se dejan ver los verdaderos campeones.




Factor Persona o Piloto: 9,8
Aprendizaje: 10
Calificación: 9
Calentado neumáticos: 10
Carácter campeón: 10
Conservación de la mecánica: 10
Consistencia mental (concentración, moral...): 10
Espectacularidad de los adelantamientos: 10
Experiencia: 9
Inteligencia en pista: 10
Motivación: 10
Regularidad en resultados: 10
Resistencia: 10
Ritmo de carrera: 10
Talento innato: 10
Técnica de pilotaje: 10
Valentía: 9



Factor Monoplaza o Mecánico: 9,6
Capacidad de liderazgo: 10
Capital arrastrado (Factor Económico): 10
Carisma: 9
Colaboración clave en desarrollo de la máquina: 10
Conocimiento técnico: 10
Dedicación: 10
Sociabilidad (Factor Social): 8



Factor Ambiente o Variable: 9,5
Adaptación: 10
Estrategia: 9Intuición: 9
Rendimiento general sobre pista húmeda: 10





Nota Final: 9,6
(He decidido dejar la Sociabilidad en un 8 porque a pesar de que en la actualidad sería un 9, luego de evolucionar enormemente; no he podido rechazar la memoria histórica y de como le ha influido su nivel sociable en referencia a las ocasiones perdidas de conducir mejores monoplazas. Aunque también haya tenido bastante mala suerte)






PD: Con este análisis me he permitido matar dos pajarillos de un tiro: el 1º, el de pasar a la práctica todo lo expuesto en mi tesis, y el 2º, para iniciar el análisis de cada piloto. Por eso, quién mejor para empezar que Fernando Alonso. Eso sí, he abandonado esa costumbre de diferenciar los textos originales de los recuperados en uso de un tamaño de letra distinto, para a partir de ahora tratar cada uno de los análisis desde un nivel estético, si no igualado, bastante asemejado. Solo espero que os haya gustado, y cuando menos, parecido bastante verídico. Quizás no todo sea verdad, pero lo cierto es que es...


Mi verdad.


Por Marcos Pantani

lunes, 16 de febrero de 2009

Variantes que inciden en el rendimiento de un piloto

Hace un tiempo, en mis tardes de aburrimiento, divagaba sobre tesis o teorías ficticias seguramente ya constatadas y que ante mis ojos semejaban 100% únicas y originales, totalmente inéditas y plenas de autenticidad. Nada más lejos de la realidad. Mis febriles pasiones de adolescente hormonado y arrastrado por el fanatismo conseguían engañarme perfectamente para vivir pensando en que nadie había llegado a esa misma conclusión. Y lo que presento aquí es poco menos que una de las mencionadas teorías formuladas, y de la cual veréis más lagunas que en una noche repleta de alcohol y desfase universitario. ¿Sobre qué tiene que ver dicha tesis doctoral? Sobre las variantes que inciden en el rendimiento de un piloto en la disputa de una competición X.
Seguramente estamos cansados de oír que este u otro piloto de carreras no se merece este asiento ni correr en tal o cual equipo. Que si siempre tiene algún problema mecánico. Que si se ha salido en esta curva y no es la única vez. Que si no consigue los resultados adecuados. Por así decirlo mediante esta entrada explico de una forma bastante novel lo que yo comprendo incide de forma directa en ese supuesto rendimiento que solo recae aparentemente sobre los hombros del competidor. ¿Es verdad que la culpa es meramente suya? ¿O además de ello existen otros factores que pueden incidir en el hecho de que alcance o no los resultados que se aguardan de él?
Aquí lo resumimos mediante un esquema:

Los factores que inciden principalmente en el rendimiento de lo que solemos llamar "rendimiento del piloto" son tres. De entrada existen dos factores principales incluídos en este trinomio, si se puede denominar así, que podríamos denominar Factores Fijos o Invariables, que son los Factores Monoplaza y Piloto. Luego, como último inquilino del susodicho trinomio, tendríamos el Factor Ambiente, también conocido como VariableAsí pues, partiendo de esta breve introducción será más fácil explicar el por qué de cada suceso en los circuitos. Tan importante como todo esto, será el entender que cada uno de éstos elementos incluyen a muchos otros (como una red o mapa conceptual), y que, además, se encuentran muy relacionados.

Para empezar, el Factor Piloto es algo vital, aunque quizás el más importante sea el Factor Monoplaza o Mecánico. Continuamente nos venden que sin un vehículo competitivo no hay nada que hacer de cara a la victoria en el campeonato mundial, o al menos ese es el caso en la F1 o MotoGP. Luego, en cuanto al Factor Ambiente, quizás es el menos importante aunque a priori nos pueda parecer lo contrario. Y digo esto porque siempre se piensa en la lluvia como agente decisivo, aunque realmente, la lluvia al igual que cualquier otro suceso metereológico, no siempre está presente en el lugar donde tiene lugar la competición. Los monoplazas, por poner un ejemplo de los muchos vehículos de competición que existen, al fin y al cabo se hacen para que rindan en condiciones de seco. Por eso, es quizás, el factor menos definitivo, aún siendo bien cierto que muchas veces decide campeonatos. Y también es verdad que ante la "igualdad" de los dos primeros factores fijos, muchas veces es el variable el que rompe la mencionada en detrimento de uno u otro piloto.


Pero tal y como había empezado a explicar, el verdadero intríngulis de todo esto es el hecho de que estos factores estén compuestos por otros tantos muchos. Comentarlos detenidamente uno a uno será mejor que ofrecer una breve introducción. Veamos.
  1. Factor Piloto: dentro de él podemos concebir otros factores como pueden ser el psicológico, el anímico, el físico, el técnico-intelectual, etc; por nombrar algunos de los más importantes. Y claro está, dentro de los mismos, si no independientes, podemos encontrar los que para algunos expertos son los dos más importantes que puede incidir en el rendimiento de un piloto: La dedicación y el ¿talento? innato. En primer lugar la dedicación podemos entenderla como un compendio de los anteriormente citados factores psicológicos, que a la vista de nuestros ojos se presentaría como eso que solemos llamar constancia. Por otra parte el talento puede que sea el mejor equilibrio entre todos los factores que componen el Factor Piloto o simplemente una predisposición genética.
  2. Factor Máquina: en él se aúnan muchos otros diversos agentes condicionadores. Así pues, estarían, por un lado, los Factor Mecánico, y, por el otro, los Factor Humano nuevamente.
    1. Factor Mecánico: dentro de él habría que citar diferentes ramas. Las más destacables serían la mecánica (en todas sus vertientes), la eléctronica y la aerodinámica, además de otras tantas ciencias derivadas de la física y la química, y que influyen en el comportamiento del bólido en pista.
    2. Factor Humano: este condiciona el Factor Mecánico, puesto que son personas, junto con sus conocimientos, las que preparan las máquinas con el fin de que estas rindan (o no). Y para desarrollar el monoplaza hay que innovar y trabajar tanto con sus componentes mecánicos, como electrónicos, aerodinámicos, etc. Eso es fácilmente entendible. Elementos que componen el devandito Factor Humano del Factor Máquina podrían ser el trabajo ó esfuerzo, la constancia o dedicación, la determinación, la ilusión, la precisión, la (auto)gestión, la confianza, la coordinación, la dirección, y un largo etc; en el que se incluye cómo no, el capital ó dinero (Factor Económico), sin el cual, nada sería posible, y que es absolutamente vital. De hecho, muchos de las factores anteriormente citados (dirección, coordinación, trabajo, etc) son conceptos familiarmente pertenecientes a la rama económica desde un prisma organístico, y por tanto, se podrían encuadrar dentro de un, podríamos denominar, Factor Social. En él, podríamos incluir algunos factores más que también son muy importantes. Me estoy refiriendo a las habilidades lingüísticas, la labia, la facilidad para las relaciones sociales y la buena adaptabilidad dentro del entramado ambiental-infraestructural que rodea a las personas y especialmente al piloto, por poner algunos ejemplos. Así es como muchas veces, debido a este factor, un piloto puede acabar conduciendo un bólido muy diferente al que hubiera tenido en un principio, modificando notablemente sus prestaciones dentro de la pista (así es como este Factor Social también se podría incluir dentro del Factor Piloto).
  3. Por último, tenemos el Factor Ambiente, que puede llevar al límite el rendimiento del binomio "máquina-piloto". Es un factor bastante complejo que incluye Factores Previsibles e Imprevisibles.
    1. Factores Previsibles: son, por ejemplo, las instalaciones de cada circuito, el estado del asfalto por donde se va a competir, las características de los trazados de cada circuito (pueden ser circuitos veloces, lentos, revirados), etc.
    2. Factores Imprevisibles: podemos entender como tales la humedad, la temperatura, las precipitaciones (por norma general climatología), y cualquier elemento espontáneo que pueda irrumpir en el transcurso normal de la carrera, ya sea humano o no (los cuales, muchas veces son impulsados por humanos).
Así, el buen rendimiento del "piloto", como se dice vulgarmente, se verá fuertemente condicionado por la rápida asimilación de los datos que rodean al evento en cuestión y que facilita el Factor Ambiente, los cuales podrán ser utilizados en su beneficio si la adaptación a las circunstancias se lleva con la máxima celeridad posibles, ya sea por acción del Factor Humano del Factor Piloto, ó por el Factor Humano del Factor Mecánico. Y por ello, muchas veces un resultado puede verse condicionado por detalles que a priori parecen insignificantes.

Esquema gráfico completo


Por Marcos Pantani

 
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